jueves, 25 de febrero de 2010

CHALLE ¿PASA O NO PASA?

Para este 2010 los dirigentes del Atlético Torino han decidido depositar su confianza en Roberto Challe, entrenador que en la temporada anterior se hiciera cargo de la Universidad San Marcos sin mucho éxito y quien en los años 1999 y 2000 sacó campeón a Universitario de Deportes.


Desde su designación como DT del "Taladro Norteño" han habido opiniones tanto en contra como a favor por parte de los hinchas y seguidores del cuadro talareño. Muchos recuerdan los conflictos que se generaron con la directiva durante la finalísima de la Copa Perú en el 2008, cuando Torino ocupó finalmente el tercer lugar con 4 puntos.


Tengo que admitir que siempre he sido un crítico de Roberto Challe como estratega, principalmente durante gran parte del torneo anterior cuando al frente de la San Marcos "le sacaba la vuelta al reglamento" en las primeras fechas, alineando jugadores sub - 20 que luego eran sustituídos a los 10 minutos de iniciado el encuentro. El reglamento lo permite, pero ese no es precisamente el objetivo de la norma. Challe no logró entenderse con sus dirigidos y fue cesado de su cargo tras los malos resultados obtenidos y que ubicaban a la decana en zona de descenso.


Luego de un campeonato que hizo temblar a hinchas, futbolistas, dirigentes y delegado por los constantes conqueteos con la baja así como los reclamos presentados por el tema de jugadores supuestamente transferidos de manera irregular, el objetivo del Atlético Torino en este 2010 es el de lavarse la cara. Tras pagar su "derecho de piso" en la categoría tiene la obligación de mejorar su nivel de juego, tanto colectivo como en lo individual, ojalá que mantengan la base del año pasado y que realizen contrataciones de peso que permitan a sus seguidores soñar con pelear el ascenso, al menos por algunas fechas lo que ya de por sí sería todo un triunfo.


La fe es lo último que se pierde y le deseo lo mejor a Roberto Challe en esta nueva aventura al frente de un histórico de nuestro balompié como lo es el Atlético Torino. Pero ojalá que también los dirigentes sepan tomar las decisiones adecuadas y que cumplan con su trabajo buscando lo mejor para el club.
POR: GIANCARLO CORDOVA

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