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Los múltiples problemas que Bolognesi y Atlético Torino atraviesan en la Segunda División hacían pensar que este partido iba a ser de vida o muerte para los dos; el trámite acabó dando la razón a quienes pensaron así. Aún faltan muchos puntos por disputar pero, al tratarse de dos equipos que son rivales directos por la permanencia, este resultado puede que haya decidido, en parte, quien bajará a fin de año. En lo que habría que hacer hincapié es en la falta de apoyo que los jovenes tacneños sufren, luchando prácticamente por su cuenta para salvar el honor de una institución que ha dejado muy atrás su reciente pasado de primeras planas.

Para el individual: No siempre vale ahorrar a futuro
La presencia en la banca de suplentes de Edson Chuchón, uno de los mejores jugadores de Bolognesi, sorprendió en la previa del partido. Esta decisión técnica de Lisandro Barbarán le costó mucho a su equipo en la primera mitad, como que no lograba generar ocasiones claras frente a una defensa que oponía resistencia aunque con poca seguridad. Sin embargo, este error cometido fue subsanado a tiempo ya que, con el ingreso del hábil volante tacneño, la historia fue otra en el estadio Jorge Basadre.

Para el táctico: Contrariando el plan
Bolognesi salió al campo dispuesto en un 4-línea-2 que buscaba cerrar las bandas del equipo talareño, uno de sus puntos fuertes. Pero la falta de un jugador que genere desequilibrio terminó complicando la labor de las líneas tacneñas que no lograban compenetrarse para hilvanar jugadas en ataque. Recién en el entretiempo, su técnico, Lisandro Barbarán, cayó en cuenta de la deficiencia en su equipo. El ingreso de Chuchón le cambió la vida al 'Bolo': el juego de Smith y Gonzalo Sotomayor pasó a ser otro en la complementaria, siempre con el apoyo de Iván Santillán y sus proyecciones por la banda izquierda del campo. A Torino, el 3-4-2-1 planteado en Tacna, le sirvió de mucho en el primer tiempo para maniatar los tibios ataques del local, con tres defensas al mando de un más retrasado Manuel Marengo dándose maña para salir airoso en cada ocasión. Sin embargo esta idea falló al momento de salir al ataque, lo que provocó que Edson Astudillo, su único punta neto, quedara aislado del resto de sus compañeros durante buena parte del encuentro. Si bien el gol anotado a poco de culminar la primera etapa supuso un alivio, este tanto pareció cambiarle la mentalidad a los talareños, que afrontaron el tramo final del encuentro prácticamente en su propio campo y sin mayor voluntad de salir en busca de aumentar el marcador.

Para el emotivo: La luz al final del túnel
Su equipo jugaba mal, pero el entusiasmo del poco público asistente al Jorge Basadre se hizo sentir en el entretiempo. Ello fue bien premiado con dos goles que le otorgó a Bolognesi una victoria que vale oro, por el rival superado. Igualmente, resulta digno de aplauso la actitud de los jugadores tacneños que, pese a tener dificultades económicas, se mantienen fieles a un equipo en el que pocos confian.

Para el estadístico: En casa se celebra mejor
El pitazo final del árbitro Mike Palomino decretó que Bolognesi dejara el último lugar del torneo superando a los dos equipos con los que al parecer luchará hasta el final por mantener la categoría. Además, esta victoria fue la primera de la temporada del elenco tacneño en su ciudad; la anterior fue el 1-5 que le endilgó a la San Marcos en su propio estadio por la fecha 11.